*Ser egresado del Colegio Carlos Meisel: “Memorias cultivadas, educación jamás olvidada orgullo de portar el cartón de bachiller”
La institución está llena de historias que escribió desde la época de los finales de los años 59, inicio de 60, continuando con la temporada de los 70 y culminación del período de 1980, de donde surgieron académicamente diversas figuras que dejaron sentadas en muchas páginas en materia pedagógica
Por: Wilber Fábregas Molina (promoción 73)
(Fotos- Duvis Romero Rojas- Archivos).
Lo que se hereda no se hurta”. Es la frase que podemos aplicar a este proverbio de la sabiduría popular, expresada orgullosamente por un gran número de egresados de los años, 60,70 al 80, como agradecimiento por ese proceso educativo, recibido de la entidad pedagógica Carlos Meisel, la que inicialmente funcionó como Colegio de Bachillerato y hoy Institución Educativa Distrital, con 64 años de funcionamiento, siendo forjadora de generaciones del primer orden en el Distrito de Barranquilla, en donde se cumple uno de los tantos parámetros contenidos en las estrofas del primer himno que tuvo la institución, de la autoría de su docente en música, letrado Julio Ojito Palma que indica:
“Mis memorias cultivar
Para mañana triunfar
En mis manos llevaré
De este colegio sin par
Mi cartón de bachiller”
La institución está llena de historias que escribió desde la época de los finales de los años 59, inicio de 60, continuando con la temporada de los 70 y culminación del período de 1980, de donde surgieron académicamente diversas figuras que dejaron sentadas en muchas páginas en materia pedagógica, especialmente al tener en su dirección a la licenciada Judith Castro Vengoechea, destacada por su profesionalismo, arrojo, sabiduría y dedicación, quien además fue nieta del General del ejército Heriberto Antonio Vengoechea Munive, Jefe de la Plaza y creador de la primera Batalla de Flores en Barranquilla realizada en 1903, para celebrar el fin de la Guerra de los Mil Días y porque en su sangre corrió la tenacidad de una gladiadora. Esta dama marcó en la institución una etapa de valor y coraje y como profesora y directora se entregó en alma y vida a ella donde culminó su labor como rectora, tras subsanar muchos inconvenientes, lográndola posicionar con brillantez, dado a que tuvo un equipo de profesionales altruistas de la educación, que unieron sus fuerzas para ganar la gloria.
En verdad son memorias cultivadas, educación jamás olvidada, con un orgullo de portar el cartón de bachiller; así recordé cuando de la mano de mi tía Alicia Molina, asistí al Paseo Bolívar a observar el desfile del 20 de Julio. Las instituciones educativas con sus estudiantes orondos marchaban y de una de ellas me gustó el uniforme del Colegio de Bachillerato y le dije a mi madrina: Carlos Meisel el plantel donde yo quiero estudiar y el sueño se me cumplió.
El Carlos Meisel en su primera etapa tenía como lema institucional: “Honradez y saber, cualidades del alumno meiselista” lo que lo caracterizó como el establecimiento que formó a muchos profesionales de hoy, cuyas promociones lo recuerdan como un colegio ejemplar, que superó una serie de inconvenientes, especialmente por el entorno de la ubicación donde siempre ha estado, una problemática social, que con el correr de los años se demostró lo contrario de lo que de él se decía y ello se debió gracias a los valores formativos impuestos y transmitidos de sus educadores hacia los educandos, quienes los manejaron con excelentes principios y en una sana convivencia, estando ellos prestos a contribuir a su desarrollo social, con realizaciones de eventos culturales, que lo dieron a conocer regional y nacionalmente.
Prevaleció el respeto
Las antiguas promociones de estudiantes lo recuerdan como la entidad donde el respeto mutuo prevaleció, existiendo una conectividad del educando hacia el educador o forjador y viceversa; generaciones estas que no contaban con la moderna tecnología de la que se goza hoy y que lo más importante que llevaban consigo todos era la ambición de formarse como personas de bien, superación de alcanzar las metas propuestas venciendo, para ello las barreras que podrían obstaculizar su ansioso trasegar del tiempo.
Recordar las clases bien programadas en cada uno de los salones del plantel, las travesuras de mozalbetes, que en más de una ocasión hizo salir de quicio a esos veteranos educadores, que inculcaron una enseñanza verdadera, con acción participativa y la reciprocidad entre alumnos y docentes.
La formación se desarrollaba en un marco de acatamiento, una enseñanza inigualable debido al deseo de superación de cada estudiante, con lineamientos esenciales, guiados por cada uno de los profesionales que formaban parte del equipo de profesores, logrando cumplirles a sus aprendices para llegar a las metas trazadas.
Sus promociones de egresados
Son muchos los estudiantes que este plantel ha tenido en su recorrido histórico, destacándose en diversas actividades educativas y sociales, entre ellos el periodista Carlos Castillo Monterrosa, asesinado en el cumplimiento de su deber hace varios años, Antonio Varela Ardila, Pedro Heilbrown Escarraga, Alfredo Castro Haydar, Walter Arrieta, Julio Larios, Alfredo Naar, Florentino Flores, Wilber Fábregas Molina, Eunice Naar, Dalys Gómez, Cástulo Carbonell, Fernando Torres, Jorge y Rafael Insignares, Jairo Padilla Pereira, Ricardo José Romero, Orlando Mejía, Virgilio Duràn, Wilder Molina, Benilda Peñaloza, Jaime Berdugo, Adalberto Colon, Alfonso Muriel, José Fernández Solano, Alfredo Benavides Antonio Rojano, Carlos Arturo Amaris Ávila, Carlos Antonio Amaris Alean, Carlos Pinzón, Edgardo Pombo De la Hoz, Elías Pinedo, Napoleón Sossa, Elias Sanjuan, Genaro Aguilera, Huber Enrique Daza, Jairo Tuesca Martínez, Jorge Castillo, Jorge Negrete, Luis Piñeres, Manuel Giraldo Molina, Hernando Reales, Luis Javier Cruz, Miguel Zuleta, Osvaldo Navarro, Omar Marenco, Álvaro Recio, Ricardo Castilla, Roberto Saavedra, Diana Rojano, Rodulfo Alfredo Sandoval, Zoila María Peña, Cielo Coronado.
Arturo García, Rafael Coronado, Nurys Solano, Antonio Bayona, Pedro Vides, Edgardo Yepes, Jorge Arturo Ramírez, Manuel Vargas Cruz, Nicolasa Cárdenas Padilla, Teresa Dunan, Luis Rodríguez, Jaime Estrada, Cosme Llanos, Nancy Páez, José Pernett, Cándida Piña, Carmen Flores, Héctor David Sanjuan, Robinson Márquez, Falcao Zarate, Charles Figueroa, Adalgiza Ortega, Luis Guillermo Castillo Blanco, Osmandy Sepúlveda, Aníbal Zarur, Delcy Cárdenas, Melitza Quintero, Alfonso Guerrero Quintero, Nery Castro, Ricardo Mejía, Flor López, Omaira Ruiz, Flor Barrios, Ana Fernández, Lucia Guerra, Maritza Sierra, Betzy Cabarcas, Pedro Duran, Diana Hernández, Federico Santodomingo, entre otros.
50 años de la promoción 73
Este año los egresados de la promoción 73, conmemoran 50 años de haberse graduado como bachilleres en el plantel y para ello adelantan reuniones preparativas con el fin de llevar a cabo una ceremonia especial, la que contará de manera exclusiva con los estudiantes que alcanzaron a recibir en ese año el título, de la mano de la noble mujer; Judith Castro Vengoechea, quien desde la gloria estará acompañando a los que se vienen dando a la tarea de reunir el mayor número posible de egresados; promoción 73. De 133 que alcanzaron ese logro han fallecido 19 compañeros.
Los organizadores del evento hacen un llamado a aquellas personas de dicha promoción que culminaron, para que se ponga en contacto con cualquiera de sus “compañeros de pupitres”.
La ceremonia está fijada para el 18 del mes de noviembre y la misma se dará a conocer oportunamente acorde con los preparativos del grupo que ha tenido esa iniciativa. A la misma serán invitados especiales los docentes que aún sobreviven y se le rendirá un homenaje póstumo a profesores y estudiantes que emprendieron el camino de la eternidad.
Marco legal de la institución
Con el correr del tiempo la institución que conmemora sus 64 años de fundación y bajo el direccionamiento de otros rectores y docentes, entre los que se encuentran muchos egresados del propio plantel, ha continuado con su misión de forjadores de las nuevas generaciones, con positivos avances desarrollándose cambios por parte de los últimos gobiernos del Distrito de Barranquilla y en un marco legal constitucional, pasando al recuerdo de colegio de bachillerato para continuar teniendo una nueva fase Institucional.
Mediante Resolución N° 001368, de 30 de noviembre de 2004, expedida por la Alcaldía Distrital de Barranquilla, se concede licencia de funcionamiento y se autoriza el cambio de nombre del Colegio Oficial de Bachillerato. Carlos Meisel, por Institución Educativa Distrital Carlos Meisel, cuya perspectiva era obtener ascenso en la calidad educativa.
Este avance siguió por medio de una categorización curricular adecuada, con la innovación pedagógica del uso de las TIC, avance de programas con profundización en humanidades y de formación en valores, en niveles de educación primaria, básica y media, como un proceso para el desarrollo de sus estudiantes con la configuración de alcanzar un alto nivel competitivo en el marco de una sociedad participativa, justa, pluralista, solidaria y autogestionaria, bajo la orientación de sus docentes, en aras de convertirla en una entidad cuya viabilidad estuviera en materia de educación vinculada en la búsqueda de solución a las necesidades de la comunidad, no solo de su entorno, sino de los distintos sectores que acudan hasta sus instalaciones para un mejor porvenir, tal como nos lo socializaron sus educadores.
Acercamiento con la institución
Con el propósito de seguir de cerca este proceso educativo de la ahora Institución Educativa Distrital Carlos Meisel, las diferentes promociones y en especial la de la década de los 60, 70 a 80, permanecen en comunicación con el gobierno escolar del plantel, haciendo intercambios de idea y para tal fin, el equipo de trabajo conformado por rectores y profesores ven con positivismo el interés presentado por los egresados, para llevar a cabo una cercana convivencia y poder socializar de una u otra manera las proyecciones que se adelantan.
El actual rector Pedro Marriaga ha invitado a los miembros de la promociones de egresados meiselistas que lo deseen, a que participen en este proceso comunicativo y de acciones, dentro del gobierno escolar en razón en que ellos tienen derecho a ser partícipes como sus representantes en ese organismo en el Consejo Directivo, siendo él quien lo preside y tiene a su cargo la responsabilidad de las 4 áreas de gestión en todas las sedes que integran la misma y está conformado por un miembro de los docentes de las jornadas: mañana y tarde, uno de los padres de familia, otro del sector productivo y el personero estudiantil.
Sedes y Jornadas
La Institución Educativa Distrital Carlos Meisel, cuenta con tres sedes, la N° 1, localizada en la calle 73 con carrera 24 en las Jornadas Diurna y nocturna, la Sede 2: Ubicada en la Calle 74 carrera 24c, que ofrece los Niveles de Preescolar y básica primaria en la Jornada diurna, la Sede 3: Ubicada en la Carrera 24 Calle 76 ofrece los Niveles de Preescolar y básica primaria en la Jornada diurna.
En la actualidad el centro educativo utiliza como lema: “Con amor, dialogo y tolerancia”, lo cual se aplica a la tarea que tienen sus directivos de que exista un amor hacia la institución, prevalezca una buena convivencia y se permita hasta ciertos límites la pasividad entre el gobierno escolar existente para lograr una sana convivencia.
Existe un gran interés entre la parte administrativa para que los vecinos del sector cuiden sus sedes denunciando cualquier irregularidad a fin de ponerlas en conocimiento de las autoridades para que se puedan realizar las jornadas académicas en el marco de un buen ambiente de paz y armonía.
Con 64 años de fundado el Colegio de Bachillerato Carlos Meisel, hoy institucionalizado como entidad educativa distrital, las promociones de esos años, los veteranos, lo continuarán recordando con su primer himno y sus lemas que implementaron una marca de respeto, familiaridad, convivencia y compañerismo que muchas instituciones anhelarían tener con honradez y saber implementado como la identificación del alumno meiselista”
Ese antiguo colegio de bachillerato Carlos Meisel, vive y seguirá viviendo en el recuerdo de sus antiguos alumnos, con alegría, entusiasmo, con amor, algo que ha dejado huellas en nuestras vidas. hoy profesionales y/o personas de bien que agradecen sus enseñanzas y sus direccionamientos y como no aflorar esos momentos felices, esos tiempos idos, que no se recobran, que nos vienen a la mente, porque formó parte de las experiencias juveniles que agrupándolas se convirtieron en pasión y que con ese entusiasmo caribeño seguirán recordando a Freddy Molina el compositor del vallenato.
“No volverán los tiempos de la cometa,
Cuando yo niño, brisas pedía a san Lorenzo
Mariposa en la Malena, revoletean son recuerdos
Y el profesor que me pega por llegar tarde al colegio.