Lo valioso y lo fundamental es que el patrimonio no es una danza, o una máscara en sí, sino que es el conocimiento y su transmisión oral lo que se constituye en un patrimonio inmaterial de la humanidad, ese espacio antropológico en el que hay espacio para todas las danzas del Caribe.
Por: Lester Padilla Sanchez
Un día como hoy, 7 de noviembre de 2003, Barranquilla consolido su nombre en el mundo. Nuestro Carnaval obtuvo la declaratoria de la UNESCO, de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Esta ciudad ha sido pionera del crecimiento y desarrollo de nuestro país en ámbitos como el deporte, la aviación, la arquitectura y no podía faltar el escenario de la cultura, nuestro carnaval obtiene el reconocimiento mundial fruto del esfuerzo de su gente y todos los que aportaron sus creaciones, para obtener este alto reconocimiento.
Respecto a la década del reconocimiento, Lola Salcedo, directora del documento sobre el Carnaval de Barranquilla presentado a la UNESCO, explica:
Lo valioso y lo fundamental es que el patrimonio no es una danza, o una máscara en sí, sino que es el conocimiento y su transmisión oral lo que se constituye en un patrimonio inmaterial de la humanidad, ese espacio antropológico en el que hay espacio para todas las danzas del Caribe.
Ser patrimonio inmaterial de la humanidad significa para el carnaval de Barranquilla no solo preservar las tradiciones, sino también trascender en ellas, hacer que cada Barranquillero se apropie de las manifestaciones culturales que hacen el carnaval, lograr que cada hacedor, cada comparsa, cada grupo, y todos los actores vivos de este carnaval, proyecten en las generaciones venideras la esencia y alegría que caracteriza a nuestra región.
Esta declaratoria de hace 21 años fue el resultado de muchas generaciones que cimentaron los ladrillos de este evento, los dirigentes y administradores del carnaval a lo largo del tiempo siguen trabajando para fortalecer cada año la tradición carnavalera, llevándola a conocer a mas lugares del mundo.
Celebremos con orgullo estos 21 años de alegría, sabor Barranquillero y tradición cultural.
