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El Motocarro un medio de Transporte que se mueve en busca de su formalidad / Por Leonardo Pereira G.

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*El Motocarro un medio de Transporte que se mueve en busca de su formalidad / Por Leonardo Pereira G.

Es de suma importancia que el Congreso de la República y el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Transporte consigan estructurar y aprobar un proyecto de ley que se ajuste al contexto social que hoy describe al gremio del motocarrismo, es decir les otorgué formalidad y seguridad jurídica, al tiempo que le entregue herramientas de trabajo a los gobiernos locales para que puedan concertar e implementar acciones en materia de organización y regulación del motocarro como vehículo de transporte público.

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Por Leonardo Pereira G. (*)

 

e capitularl motocarro se ha convertido en uno de los medios de transportes más utilizados en el Caribe Colombiano, esto debido en gran parte a las condiciones geográficas y urbanísticas de los municipios donde se presta este servicio de movilización, que además atiende una demanda de usuarios que los sistemas de transportes formales no han podido cubrir, el motocarrismo es una actividad pública real que viene creciendo de manera exponencial y al que no se le puede seguir desconociendo desde la legislación Nacional.

En la actualidad al motocarrismo solo es reconocido como un servicio público valido en municipalidades con menos de 50 mil habitantes, lo cual deja a este gremio transportista a la deriva en muchos municipios como por ejemplo en Soledad, cuya población se estima asciende a más de 685 mil personas según datos del DANE y donde circulan cerca de 7 mil motocarros, que constituyen una fuerza laboral y económica para más de 12 mil familias donde se cuentan conductores y propietarios, esto sin incluir a quienes brindan servicios de mecánica y suministro de repuestos para esta clase de automotores.

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La más reciente protesta de los motocarristas al calor de la petición de ser incluidos en las rebajas del valor de SOAT han dado pie para volver a poner sobre la mesa el debate para el reconocimiento y la formalización de este medio de transporte, que ha venido insistentemente a través de sus representantes y organizaciones exigiendo se les legalice la prestación de su servicio de transporte público, para que en este sentido puedan gozar de una normatividad que fije las reglas de juego que organicen y regulen en forma clara y correcta la circulación del motocarrismo.

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Es de suma importancia que el Congreso de la República y el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Transporte consigan estructurar y aprobar un proyecto de ley que se ajuste al contexto social que hoy describe al gremio del motocarrismo, es decir les otorgué formalidad y seguridad jurídica, al tiempo que le entregue herramientas de trabajo a los gobiernos locales para que puedan concertar e implementar acciones en materia de organización y regulación del motocarro como vehículo de transporte público.

La movilidad es uno de los grandes retos que hoy enfrentan los territorios y sobre ella inciden varios factores, uno de estos es el tamaño del parque automotor que para la actividad del motocarrismo como transporte público informal crece y crece cada día en muchísimas partes del País, tal como lo palmamos en los municipios del Atlántico, de ahí la importancia de que el Gobierno Central y los Parlamentarios reconozcan al gremio de motocarros y proporcionen a las administraciones municipales competencias específicas para atender eficientemente la movilidad asociada a un eventual servicio público formal de transporte de motocarros.

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En medio de todo este nuevo movimiento de reclamos por parte de las organizaciones de motocarristas, que aspiramos pueda pacífica y civilizadamente resolver de manera definitiva los requerimientos de este gremio transportista, es indiscutible que este sistema de transporte se ha convertido en muchas ciudades en el principal y único medio con el que muchas personas cuentan para movilizarse a sus lugares de destino.

Confiamos en que los diálogos entre los distintos niveles de Gobierno, el Congreso y los representantes del motocarrismo deriven en compromisos entre las partes y produzcan políticas públicas que faciliten asistencia jurídica, técnica y social para el gremio de motocarristas.

 

(*) Ingeniero UA / Magister en Administración Pública.
Especialista en Gerencia de Proyectos.

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