Después de recibir el regalo de niño Dios anticipado con un empate a 2 goles en el minuto 7 de reposición, nuestros jugadores no han aprendido ni a jugar finales, ni a descifrar la maña y el envío anímico de sus rivales.
Por: Lester Padilla
Definitivamente… No te lo puedo creer… la Selección Colombia pierde un partido en los últimos 50 segundos, parece que la malicia indígena, nunca se antepondrá en nuestros jugadores. La Selección Colombia pierde 3 por 2 el encuentro ante su similar de Uruguay.
Después de recibir el regalo de niño Dios anticipado con un empate a 2 goles en el minuto 7 de reposición, nuestros jugadores no han aprendido ni a jugar finales, ni a descifrar la maña y el envío anímico de sus rivales.
Marcelo Bielsa y sus dirigidos dieron una demostración de futbol de barrio, de como se gana un partido, echando a la basura cualquier concepto táctico y sistemas de juego habidos y por haber, simplemente …vamos a ganar como sea…que al final es lo que importa.
Nestor Lorenzo y sus dirigidos perdieron los papeles en 5 minutos con dos goles uno de ellos de autogol de Davinson Sanchez. Luego de esto Uruguay solo espero a que Colombia no encontrara espacios y cuando todo estaba sentenciado, la navidad se adelanto para nuestra selección. Pero al parecer nada de esto sirvió.
En momentos así se necesitaba que los jugadores defendieran el empate a morir, con la maña, la malicia indígena que tanto relucimos en otros momentos del deporte, se necesitaba un técnico al estilo chiquito Garcia, Eduardo Pimentel, que transmitiera esa sangre en el ojo a sus jugadores para que defendieran ese punto de oro. Esta demostrado que hay partidos donde se debe ser tácticos y hay otros, donde se debe jugar entregando el alma en la cancha.
Colombia sigue tercero en las eliminatorias y enfrentara a Ecuador este martes en Barranquilla.