*CONVERSACION CIUDADANA: Lo que la Gente Anhela
Sobre el futuro inmediato, no pocas personas con “preparación” y simpleza espelúznate piensan que es el montón de plata, lo único que se requiere para elegir al que dirija los destinos de las ciudades. Y complementan con una frase lapidaria: “que robe pero que haga”. Así el futuro no dará frutos. Son mensajes de triste resignación, que solo se superan fortaleciendo la autoestima social y el sentido de pertenencia…
Por Juan Altamar Santodomingo
uando escuchamos con atención, captamos el sentimiento, las vivencias, emociones, desengaños, preocupaciones, frustraciones, y los sueños de las personas; si escuchamos con respeto, aprendemos las visiones y nos formamos criterios útiles. En la sociedad, ciudad, ente territorial, los habitantes expresan percepciones del entorno, e indican cómo se sienten, qué les desagrada, cuánto quieren mejorar. Esperan que su gobierno les escuche y atienda. Y ahí está el éxito o fracaso del gobernante.
De la conversación ciudadana en Soledad, su gente manifiesta muchas cosas, tales como: que nada mejora, la inseguridad aumenta, basuras por todas partes, lento pero perceptible invasión del espacio público, calles intransitables en sectores residenciales por el parqueo indiscriminado en ambas aceras, deterioro de la maya vial, aguas servidas en vías públicas, arbitraria ocupación de andenes con cerramientos metálicos o escaleras, caos en la movilidad.
Otros actores de la vida ciudadana, involucrados con la actividad gubernamental, digamos política, funcionarios, comunicadores, docentes, profesionales liberales, líderes comunales, comerciantes, obreros, cuando conversan temas de ciudad, expresan situaciones como: el distanciamiento y desatención del gobernante, desplazamiento profesional por allegados de otras latitudes, deterioro de varias Instituciones. A todo esto, se suma el ruido de megáfono multiplicando los mitos y realidades sobre la concesión de los servicios públicos básicos, que se encuentra suspendida.
Pero, a pesar de tantos avatares, muchos consideran al mandatario como una víctima de sus circunstancias; desde la pandemia hacia adelante. Y es entendible aunque no justificable, debido a que recibió un desorden institucional que viene del pasado; precaria planificación con instrumentos obsoletos, ordenamiento descontextualizado, desenfoque de la caracterización municipal, situación financiera inaudita de bajos ingresos propios y la herencia de la insoluta 550; en fin, bastante para conversar y contribuir al mejoramiento del municipio encauzándolo por el sendero del desarrollo que la gente anhela.
Sobre el futuro inmediato, no pocas personas con “preparación” y simpleza espelúznate piensan que es el montón de plata, lo único que se requiere para elegir al que dirija los destinos de las ciudades. Y complementan con una frase lapidaria: “que robe pero que haga”. Así el futuro no dará frutos. Son mensajes de triste resignación, que solo se superan fortaleciendo la autoestima social, el sentido de pertenencia, para entender la real caracterización del municipio y su desarrollo conjunto con el Área Metropolitana y el Departamento.
El ejemplo práctico de esa sinergia es la única obra de importancia en los últimos doce años en Soledad, es La Plaza Principal en el Centro de la ciudad, obra ejecutada por la gobernación, hermoso espacio público recuperado para dar un paseo, practicar deportes y desarrollar el sentido de pertenencia de los vecinos cuidadores del recinto.