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CONVERSACION CIUDADANA / por Juan Altamar Santodomingo: Por Qué y Para Qué la Protesta

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CONVERSACION CIUDADANA / por Juan Altamar Santodomingo: Por Qué y Para Qué la Protesta

Las marchas, movilizaciones o protestas convocadas por el alcalde Jaime Pumarejo, por un lado, y los comerciantes, hacia quienes van dirigidas; ¿Qué se busca con ellas? ¿Qué tan pertinentes son?  ¿A quienes pretenden sensibilizar?

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Por: Juan Altamar Santodomingo

 

 

a capitularutoridades del Caribe y sociedad civil confluyen, cada una por su lado, en salir a las calles a visibilizar la protesta por altas tarifas eléctricas, y la inseguridad generalizada en el “Área Metropolitana del Atlántico”. El Alcalde del Distrito impulsa movilización en todo el Caribe debido a la afectación económica de hogares y empresas, por efecto de las costosas facturas de la energía, que llegaron a un punto insostenible, inequitativo, lesivo del presupuesto familiar, y negativo para la competitividad empresarial.

Los comerciantes y transportadores llegaron al tope. Ya la sola difusión noticiosa, sobre la indignidad que viven por causa de los extorsionistas, tiene que visibilizarse con vehemencia, para motivar la solidaridad ciudadana, la atención seria de las autoridades y el deber social de defender la tranquilidad de la vida en comunidad; porque a diario les vienen arrancando de mil a miles de pesos, la tranquilidad, el trabajo y la vida.

Hace meses a las manifestaciones les daban el apellido de estallido social y estaban dirigidas contra el establecimiento, el gobierno, el sistema. Por estos días, además de las expresiones a la calle en el Caribe, hay otras en casi toda la geografía del país por falta de vías, ocupaciones ilegales de tierra y ausencia del Estado. Aunque todos sabemos que la vida en comunidad no se exime de dificultades, inclusive, quienes priorizan cultivar la espiritualidad, no están exentos de los problemas sociales.

Las marchas, movilizaciones o protestas convocadas por el alcalde Jaime Pumarejo, por un lado, y los comerciantes, hacia quienes van dirigidas; ¿Qué se busca con ellas? ¿Qué tan pertinentes son? ¿A quienes pretenden sensibilizar? Claro está, como en todo tipo de acción social o ciudadana surgen adeptos y detractores, críticos constructivos y protagonistas de oportunidad.  El Alcalde es autoridad, gobierno, pero también es un ciudadano, agente social, miembro de una colectividad injustamente afectada por el tema tarifario de energía, que impacta toda la vida de su colectividad. Pretende visibilizar ante el país el inequitativo tratamiento que en nuestra República unitaria se da, por el histórico egoísmo centralista, materializado por funcionarios alejados de entender los fines esenciales del Estado.

La protesta de los comerciantes tiene elementos del estallido social, porque trae componentes de angustias, ignominias, denuncias, reclamos, exigencias, todas dirigidas hacia las autoridades, pero también a la misma sociedad civil. A las primeras por el “dejar hacer” “dejar pasar” a los delincuentes; por desatender la seguridad ciudadana, por no invertir en herramientas de seguridad para combatir el crimen, por ineficiencia de las autoridades jurisdiccionales dilatorias, inocuas e ineficaces en la investigación. Y la sociedad civil, por la pasividad, permisibilidad, indolencia y falta de solidaridad al no entender que su: “no es conmigo”, “mejor si no me meto en eso”, “ese no es mi problema”, mañana más tarde, lo más probable es que el problema toque a su puerta. O sea, cuando se eche la mano a la cabeza y diga: “Ay Dios mío”, ya es tarde.

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